CALICANTO, CONTINUACIÓN Y DESPEDIDA

SE NOS ACABA EL TIEMPO, y entre las dudas, volvemos a pensar que no nos duele el dolor de las verdades, que, el sufrimiento, nos altera las dichas olvidadas, mientras la gente exprime la última parcela de lo absurdo, para ver si aún se llena de vigor nuestra esperanza. Se nos acaba el tiempo… La luz intermitente nos ayuda a ver dónde estaremos en la noche, cuando la luz se apague; nos hace comprender, la delgadez extraña de las horas, de un tiempo mal medido; apenas comprendido por los sueños.