SIEMPRE HIZO CALOR EN ESTA TIERRA

El calor nos obliga a que el recuerdo hable, y nos cante canciones olvidadas. Siempre hizo calor en esta tierra, o es que a mí me lo parece; calor infernal mientras juagábamos en la siesta o, corríamos tras la pelota, en un partido inusual contra el amigo, o, íbamos a “pescar” al río, y regresábamos sin peces y sin agua en la cantimplora, eso sí, más coloraos que un tomate en primavera. Siempre hizo calor en esta tierra, aunque ahora, nos cuesta más trabajo convivir con dos temperaturas diferentes: la de la calle, y la de las casas; antes teníamos la misma en ambos casos.