EL BLOG DE LA PACIENCIA
Me impresiona la luz en este día de vértigos y astucias. Hablo ante la ceremonia de vivir y la otra ceremonia de callar, ante la duda de todo lo que está pasando. Nadie puede comprender las últimas noticias y sin embargo, todos estamos acostumbrándonos a repetir los últimos cansancios, como si ya tuviésemos soluciones para este ir y venir de las distancias sin camino.
La vida obliga a vivir lo que tenemos. Nos obliga a creer en lo que somos. Hace de nosotros testigos provisionales de este absurdo proyecto de creer, todo aquello que nadie reconoce. El interés está en dar almacenaje a la última ilusión de lo posible. Todo gira alrededor de la muerte, aunque los más astutos, diviertan sus apócrifos silencios, esperando no ser «ellos» los que caigan sin remedio en el estrecho agujero.
El día está llenando de luz apocalipsis sin palabras. Adúlteros silencios de lo reconocible. Proyectos mal escritos, sobre un antes y un después, cansados de esperar el acertijo falso con que el «poder» renueva sus fracasos. Nadie se discrimina a sí mismo; aunque la voz encierre la promesa de escribir lo que somos, en ese nuevo «Blog» de la paciencia.
Comentarios
Publicar un comentario