"ÚLTIMA GENERACIÓN"

 

 

Nos agobia la mente, la razón de contemplar la soledad entre dos cuerpos que se aman o se amaron en distintos fragmentos del libro que, la vida puso entre sus manos, como única ocasión para llenar sus páginas de amor y sueños. Y nunca llegamos a comprender la sinrazón de estar en soledad, acompañados; tristemente acompañados, sin más razón que dejarnos de ver dentro del «otro», comprender lo incomprensible de un diálogo a punto de romperse, vacío e inexistente; como botella rota en el asfalto.

 

         Nunca pensamos que tal vez, la razón esté en nosotros, se encuentre en querer defender nuestra «causa», cuando ésta ya no es nuestra solamente; ésta, está compartida desde ese momento en que nos dimos en amor a esa otra persona que se une a nosotros; a esa compañera/ro que comparte con nosotros ideas, proyectos, cansancios y triunfos…

 

         Toda la tecnología que nos une a la vida, nos separa de lo único que debería importarnos: nuestros seres queridos, nuestras amistades, nuestros hijos, nuestras familias. Y por qué —me preguntarán—, porque las personas estamos hechas para hablar entre nosotros, mirándonos a los ojos, no, a una pantalla de «última generación». La prisa por querer estar informado de todo en tiempo record, nos hace desconocer la realidad que nos rodea; el interior de nuestra misma realidad.