FRENTE
AL ESPEJO
Frente al espejo arde la llama que no existe, el
trozo de madera que pusimos para hacer de la noche, referencia y misterio; la
derrota del signo y el miedo a conocernos.
Frente al espejo nadie advierte la tristeza de los
ojos ajenos, la sola servidumbre del silencio que sabe que no sabemos nada; el
rigor de la duda perdida entre los sueños.
Frente al espejo todos escribimos los días detrás
de su veneno, dejamos que las manos se oculten en bolsillos de trajes
imposibles, no queremos sabernos; la luz es un cristal que nadie lo atraviesa.
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