DESÓRDENES Y ESPUELAS
La inasible certeza de los números, te habla y te concentra la mirada en su vieja interrogante del futuro, te hace pronunciar lo impronunciable; lo que apenas se nota entre pasión y vida.
Despreocupas el azar y los juegos ante el verso veraz de la inocencia. Haces de la fortuna un simulacro para cruzar desnudo las fronteras que siempre te negaron.
Quizá la vida sea desórdenes y espuelas para abrirse camino, amplias incertidumbres que vamos despojando de capas y más capas; eternas y malditas, como una gran cebolla que nos irrita y muerde.
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