CALICANTO, CONTINUACIÓN Y DESPEDIDA

NUEVOS RITOS Hay un absoluto principio dentro de lo “eterno” de la vida. Cruzamos de un dolor a otro, sin tan siquiera buscarnos la mirada en el espejo que guarda los secretos y las dudas, de un tiempo ya vencido. Somos, ese corazón despreocupado de la angustia, que un día recupera la obsesiva mirada en los cristales, que, ocultan sin cesar, viejas nostalgias. Aprendemos la curvatura indecisa de lo que somos, sin apenas conocer lo que nos queda, y, así bajamos lentamente, mientras la luz refleja sombras que esconden nuevos ritos, difíciles de comprender, cuando la nueva estrofa cercena la verdad de los poemas.