EL ROTO SILENCIO DE LA NOCHE
Vamos trasteando sobre el roto silencio de la noche y no nos percatamos de acelerar la marcha en el camino estrecho, antes de cruzarnos con aquellos que, de la vida hacen, vaguedades o fortuna; ignorancia o triunfo. Somos como esa tilde que busca su palabra a contra pelo, sin advertir la norma que, hace del acento, el reto imaginado del que habla.
Busquemos la soledad incierta del minuto, y estemos a la altura del que nace al margen mismo de la duda; nunca estaremos solos, si el silencio de la noche nos hace recordar que, somos libres, adentro de la estrecha soledad de la palabra.
Comentarios
Publicar un comentario