EL MIEDO
EL MIEDO está escondido en los adentros de lo humilde. En la “megafonía” de los débiles. En ese ir y venir de la tristeza, cuando todo se corrompe tras el último esfuerzo. Nadie crea que el miedo no existe, la razón está en saber por qué soñamos y nos creemos fuertes antes de zozobrar, no seamos ingenuos sin conocer el rostro de lo efímero; podemos creer en todo, menos en la paciencia, y sin embargo, tal vez sea lo único que transforma la inocencia y nos hace creer en el futuro.
Del miedo, la frase recortada de la astucia. Ese mirar atrás sin conocernos. O la sincera palabra de lo que importa, antes de ser “presagio” nuestra propia esperanza. Buscar lo irreductible, es reconocer el camino tomado, antes de que los pasos nos obliguen a intentar, la cierta inexperiencia de lo abstracto.
Comentarios
Publicar un comentario