EL TOLDO
Y LLEGÓ el verano. Y el calor, marcó su huella en las cansadas piernas de los años, que, a muchos, ponen contra las cuerdas en las calles sin sombra. Esta foto —perdida entre las fotos de los días—, nos recuerda que aún queda verano por nombrar; nos hace ver la vida, con esa perspectiva que la esperanza tiene de lo cierto; aunque lo cierto nos deslumbre de sol en las mañanas.
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