TODO SILENCIO ESCUECE
Todo silencio escuece tras la hora y su precio.
Vamos de más a menos, retorciendo la estrofa inamovible del poema de turno,
abriendo tempestades, donde no encontramos alternativas fáciles a lo que suena
mal, y, así formamos la voz precipitada en silencios inútiles, para contar la
vida.
Todo silencio escuece en la verdad sin límites, se
abre a lo contrario, mientras nos deja trozos de algarabías siniestras que,
apenas nos seducen, destruyen los silencios y nos rompen la calma. Somos ese
lugar en la distancia, donde nadie comprende lo que la vista ofrece, por eso,
todo gira alrededor del miedo y, nada o casi nada, ofrece lo que esperas leer
tras el principio.
Comentarios
Publicar un comentario