ESE CORO FINAL
Hacia la voz, se escurre la
torpeza y el modo de creer en lo que dicen las alegres pantallas de la vida. El
polvo va dejando su huella en el amplio silencio de la escucha, se hace
voluntad y no principio en la “verdad” que espera decisiones, más lejos de la
fuerza, que, del astuto silencio a lo creado.
Todo se condiciona y se deprime a medida que el tiempo va avanzando entre cristales rotos; solo somos la incertidumbre vaga, de aquello que creemos nos p
ersigue, mientras la soledad se descompone en alteradas voces que el tiempo va guardando en sus jardines.
De nada ha valido la firmeza
del último pregón de la memoria; la vida tiene el rostro desencajado y, a
veces, se persigue a sí misma, como si todo fuese un escenario falso, entre la
magnitud de la tragedia y ese coro final que ayuda a desdecir lo programado.
Comentarios
Publicar un comentario