LAS FIGURAS DEL SUEÑO
Todo el silencio espera a que el silencio hable. Se muestra esquivo, como la luz del sol naciente que apresura su voz entre los pájaros y aleja oscuridades y torpezas del sueño, para ver la razón entre lo escrito nuevo, y ese vestido entero que cubre las tristezas. Me asomo a la belleza del color destinado a dar vida a la vida; me arriesgo en la proclama de lo incierto del día, y dejo que se escapen rumores y mentiras, para hacer del azul la perfección extrema donde habita la vida. Dejo que el tiempo pase al lado de mí mismo y hago que, la música, desnude los disfraces, mientras la voz aclara la voz en la garganta y ensaya y modifica, verdades y acusaciones falsas en la mañana limpia, como el oro del tiempo. Reduzco los minutos y me ensayo las formas… (Toda la niebla oculta, las figuras del sueño).